Las instituciones educativas exigen acciones inmediatas para frenar y erradicar la violencia
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Guadalajara (UdeG) nos enteramos con suma tristeza y horror a través de los medios de comunicación y de voz de la Fiscalía General del estado de Jalisco, cómo tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) de Guadalajara, que desaparecieron el 19 de marzo tras hacer una tarea escolar, fueron asesinados brutalmente y sus restos disueltos en ácido.
Las muertes de Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz y Marco Francisco Ávalos se suman a una cruel y creciente realidad que amenaza a la juventud mexicana.
De acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, de las 34 mil 268 personas no localizadas a la fecha, el 35.6 por ciento de ellas tenía menos de 29 años; es decir, 12 mil 192 niños, adolescentes y jóvenes han desaparecido sin dejar huella. Cada uno de ellos representa una investigación fallida, una familia destrozada y una esperanza perdida.
La escalada de violencia y la impunidad rampante está presente en todos los rincones de nuestra nación. Jalisco, después de Tamaulipas y el Estado de México, es la entidad en donde más casos de desapariciones se han reportado con 3 mil 60. No es posible continuar así.
Las comunidades de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad de Guadalajara exigimos acciones inmediatas para frenar y erradicar esta violencia que a todos nos agravia e indigna; así como una investigación exhaustiva que conlleve a la detención de los responsables de esta atrocidad.
Nos solidarizamos con la pena que embarga a los familiares y amigos de Javier Salomón, Jesús Daniel y Marco Francisco, así como con todas las familias que han perdido a alguien a manos de la delincuencia.